El Agua, Sinónimo de Corrupción
Publicado: agosto 10, 2010
Por Sergio Fernández Alva.
Un tema como el agua y su consumo para el país, particularmente para el Estado de México, se ha constituido en un enorme dolor de cabeza, tanto para las autoridades como para los usuarios, y fue tratado por una media docena de especialistas hace unos días en el Foro Compromiso con México, en su eje correspondiente a Desarrollo Sostenible, que concluyeron en la necesidad de hacer cambios profundos a la Ley de Aguas Nacionales y a la forma de funcionar de la Comisión nacional de Agua.
Carlos Fernández Jáuregui, un especialista de primer orden, actualmente director de Water Assessment and Advisory Global Nwethork, llegó a afirmar que parecería que el modelo de desarrollo en el que estamos embarcados ha llegado a su fin. Requerimos, dijo, reorganizarnos con un nuevo modelo de desarrollo, que refleje lo que quiere la sociedad, en tanto que Fernando González Villarreal, investigador titular de tiempo completo en el Instituto de Ingeniería, expuso que se requiere de una mayor infraestructura, de nuevas plantas de tratamiento, de nuevos acueductos, de reparar redes de abastecimiento que son viejas y obsoletas, y al advertir que aunque la cifra de cobertura de nuestras ciudades es del 98 por ciento, se esconde que un 50 por ciento de la población, especialmente las zonas pobres, tiene aguas tandeadas y no de buena calidad, cuando en el Valle de México estamos sobreexplotando nuestro acuífero en más del doble de su recarga.
Hoy, expuso González Villarreal, la Comisión nacional del Agua requiere de una profunda modificación del nivel y autonomía que hoy tiene. La solución, dijo, “sería una mezcla donde participen y se coordinen las autoridades federales y estatales para poder tener cuencas gobernables, con la participación de las autoridades locales y la población civil en general, y de buscar y remediar las capacidades reales de los municipios.
La gobernabilidad, la descentralización, implica un nuevo sistema de rendición de cuentas, de transferencia de solución de conflictos, para evitar los problemas graves de corrupción, de la participación de los tres niveles de gobierno y de los distintos sectores de la sociedad, lo que implica un nuevo marco normativo que recoja la experiencia ya vivida, a fin de lograr una adecuada administración y preservación del recurso, consideró el especialista.
El ingeniero Guillermo Guerrero Villalobos, con especialidad en hidráulica, , que ha recibido las preseas”Lázaro Cárdenas” y “José María Luis Mora”, expuso que la Ley de Aguas Nacionales que tiene como antecedente 1992, en 2003 se reformó, sin considerar las observaciones que le hicieron los especialistas, lo que ha llevado as la confusión, a la inseguridad jurídica, y a fenómenos graves de corrupción.
La doctora Blanca Jiménez Cisneros, ingeniera ambiental y coordinadora del Grupo Tratamiento y Reuso de Agua del Instituto de Ingeniería de la UNAM, advirtió que se está dando un deterioro de la calidad del agua, que para el caso de las aguas subterráneas se ha generalizado, porque se están tirando más contaminantes
González Villarreal consideró que el problema de la transparencia para el caso del agua empeoró, pues hoy cuesta mucho más trabajo conseguir datos técnicos que antes se tenía, cuando la cuestión fundamental en este tema, la gobernabilidad y la rendición de cuentas no se da, ni a quienes son responsables de servir a la población en esta materia, ni a los distritos de riego, ni a la población en general. Ahora que celebramos el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, habrá que hacer mucho en materia de uso y consumo de agua, antes de que se nos venga toda una serie de conflictos de cuantía por su carencia y por los daños a la salud pública.
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