Ante la preocupante situación que viven millones de personas en México que no tienen un acceso seguro al agua ni al saneamiento, en la que los cuerpos de agua contaminados envenenan a nuestras comunidades y ecosistemas, en la que las instituciones financieras internacionales y empresas transnacionales promueven la privatización, favoreciendo un modelo de gestión del agua que privilegia la obtención de ganancias por encima de los derechos humanos, es urgente que el agua deje de ser considerada como un bien económico sujeto a las reglas de la oferta» Leer Más